Los momentos más apreciados que tengo para descansar y dormir sin preocupaciones, siempre serán los viernes de noche. Pero una de estas noches, las preocupaciones me impidieron cerrar los ojos y disfrutar de un sueño reparador. Me acosté de mi lado derecho, luego boca arriba, me cambié de lugar, me coloqué de mi lado izquierdo y no conseguí dormir.
En medio de la noche oscura, sin luna ni viento que moviera los árboles, comienzo a platicar con Dios y a descargar mis penas con él. Le pedí su cuidado para mis padres en la lejanía, por mi hijo que se encontraba en el campamento de conquistadores. Oré para que calmara mis temores y ocultara de mi presencia las desilusiones. Puse en sus manos asuntos económicos y las dificultades que acarrea. Así que fue una larga charla.
No recuerdo en qué momento el sueño llegó y quedé dormido.
Lo que si recuerdo fue el sueño que tuve esa noche y quiero compartirlo con ustedes.
En ese sueño se presentó el Señor conmigo. Me llamó por mi nombre y me pidió
que lo acompañara. Me llevó hasta el hogar de un hombre, quien se encontraba
sentado frente a su comedor. Éste se tomaba la cabeza con las manos, se veía
sumido en la más profunda y negra de las tristezas, con los ojos llenos de
lágrima respiraba lenta, pausada y profundamente.
- “Este hombre tiene a su esposa enferma de cáncer” – me dijo el Señor. Quedé atónito ante la noticia.
Sin darme cuente, el Señor me trasladó a otra casa –
habitación. En ella me mostró al padre de familia dando vueltas en la sala de
su casa. Tenía una mano en el bolsillo y con la otra mano se daba masajes en el
cuello. Se veía despeinado mientras cerraba los ojos cada vez que respiraba
hondamente.
- “Este hombre no tiene trabajo” – comentó el Señor.
Sin darme cuenta, me encontré a un costado de un tercer
hogar. Esta vez, la escena que contemplé, era a las afueras de la casa. El
padre de familia estaba llegando a su hogar, pero no quería entrar. En un par
de ocasiones lo vi tomar la llave y colocarla en el cerrojo para abrir la puerta
de entrada a la casa, pero no lo hizo. Solo clavaba la mirada en el suelo y
dejaba caer los hombros.
- “Los hijos de este hombre tienen hambre y no les trajo de comer.”
Estando de pie frente aquella tercera escena, el Señor me
dijo algo y no me quedaron fuerzas para mirarlo a los ojos:
- “Tu esposa no está enferma, tienes trabajo y la comida no falta en tu mesa.”
Cada vez que recuerdo este sueño, mis fuerzas se renuevan. Esta
semana el estudio del folleto de Escuela Sabática nos lleva a no olvidar y acordarnos
de los que Dios ha hecho por nosotros en el pasado: ¿Qué ha hecho el Señor por
usted y los suyos? ¿Se acuerda de ello?
Les compartimos un par de actividades para tener el Repaso
de la Lección de esta semana, deseamos que sean de utilidad para usted y su grupo
pequeño.
PARA REFLEXIONAR
Hágase las siguientes preguntas y trate de escribir las
respuestas. Plantee estas mismas preguntas a los miembros de su grupo pequeño.
¿Qué hizo Dios por el pueblo de Israel? Enumere los actos
del Señor por su pueblo. |
¿Qué ha hecho Dios por Usted? En liste los milagros, auxilios,
ayudas que el Señor ha obrado en su favor. |
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¿Qué debía hacer los hijos de Israel con estos actos
amorosos del Señor? |
Mis experiencias, ¿los he compartido como testimonio de
lo que Dios ha hecho en mi vida? |
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FALSO O VERDADERO
Considere los siguientes enunciados y valórelos como falsos
o verdaderos, según lo estudiado esta semana:
_____ Solo el Señor amonestó al pueblo de Israel a recordar las
maravillas antiguas
_____ Dios necesita del Arcoíris para recordar su promesa de no
destruir con agua al mundo de nuevo
_____ Las leyes de la naturaleza que actúan sobre la tierra hoy en
día hacen argumentar a muchos que el Diluvio nunca ocurrió
_____ Contarles a otros las maravillas de Dios en nuestra vida es
una forma de recordar
_____ El tiempo se torna en un aliado del olvido si hacemos poco
para acordarnos de los prodigios de Dios en nuestro favor
_____ Las comodidades de esta vida pueden convertirse en un peligro
si dejamos en el olvido los portentos de Dios hacia sus hijos
_____ Nosotros deberíamos tener un mayor número de recuerdos que
los Israelitas de la antigüedad
Olvidar lo que Cristo hizo en la cruz, es lo mejor que
podemos hacer
OPCIÓN MÚLTIPLE
Considere las siguientes declaraciones e indique a qué suceso
corresponde y que requiere ser recordado para mantener la memoria de las
maravillas de Dios hacia los hombres.
Dios le pide al hombre que recuerde cuidar el Jardín del
Edén
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
Nos recuerda el juicio de Dios sobre la humanidad
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
Nos recuerda el amor de Dios por el mundo y su promesa de no
destruirlo con agua
Creación
Arcoíris
Éxodo
Canaán
Cuando los hombres lo estudian, consideran que es el
resultado de la descomposición de la luz
Creación
Arcoíris
Éxodo
Canaán
Moisés llega hasta este evento para recordarle al pueblo de
Israel las bondades del Señor
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
Los hijos de Israel escucharon la voz poderosa y portentosa
de Dios
Creación
Diluvio
Éxodo
Sinaí
Cruzaron el Mar Rojo y los egipcios fueron sepultados en sus
aguas
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
Sus vestidos no envejecieron ni sus calzados se gastaron
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
Enseñarían a las nuevas generaciones lo que Dios hizo por el
pueblo
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
Cuidar que la prosperidad material no afectara su relación
con Dios
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
La Pascua era una festividad que les recordaba el inicio de
este suceso:
Creación
Diluvio
Éxodo
Tierra Prometida
Si gusta resolver esta prueba virtualmente, ingrese al
siguiente enlace: https://forms.gle/ffrwguqF9BFbYDCK8
Dios le bendiga
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