viernes, 5 de septiembre de 2025

El Pacto y el Modelo – L10 T3 2025

La lección de esta semana enfatiza el deseo permanente de Dios de establecer una relación cercana y transformadora con su pueblo, basada en su presencia, su Palabra y la obra capacitadora de su Espíritu. El relato bíblico de Éxodo 24 describe la ratificación del pacto en el Sinaí, acto que combinó la lectura de la Ley con la aspersión de la sangre, simbolizando que la obediencia solo es posible a través de los méritos de Cristo. Esta declaración solemne del pueblo —“Haremos todo lo que el Señor ha dicho”— refleja la intención genuina, pero también la fragilidad de la naturaleza humana cuando no depende plenamente de la gracia

divina.

El episodio en el que los líderes israelitas “vieron a Dios” y compartieron un banquete con Él revela el profundo privilegio de la comunión divina. Sin embargo, la posterior caída de algunos de ellos demuestra que los privilegios espirituales no garantizan la conversión, subrayando la necesidad de una relación diaria y viva con el Señor.

Ezequiel 36:26-28 aporta la clave teológica para la obediencia: Dios mismo promete quitar el corazón de piedra, dar un corazón sensible y poner su Espíritu en la persona, de manera que la fidelidad a sus mandamientos sea fruto de una obra sobrenatural. La obediencia, por tanto, no es producto exclusivo del esfuerzo humano, sino un don inseparable de la justificación y la santificación.

En Éxodo 25 se introduce la orden divina de construir un Santuario, no como un fin arquitectónico, sino como un símbolo tangible de la presencia de Dios en medio de su pueblo y como centro pedagógico del plan de salvación. Cada elemento y cada servicio del Tabernáculo apuntaban a la obra redentora de Cristo y prefiguraban el Santuario celestial.

Así mismo, Éxodo 31 destaca que Dios no solo da instrucciones, sino que también capacita para cumplirlas. Bezaleel, Aholiab y otros artesanos fueron llenos del Espíritu de Dios para llevar a cabo la obra con excelencia artística y precisión sagrada. En este mismo contexto, el sábado aparece como una señal de santificación, recordando al pueblo su identidad como propiedad divina y su dependencia total de Dios como Creador y Redentor.

En síntesis, el pacto y el modelo presentados en esta lección revelan que la comunión con Dios, la obediencia y la misión no se sostienen por mérito humano, sino por la presencia activa de Dios, quien habita con su pueblo, transforma el corazón y capacita para vivir conforme a su voluntad.

Les compartimos algunos recursos para el repaso de la lección este sábado:

 

I.                    Microclase (Bosquejo)

1. Inicio (2-3 minutos) – Activación

    Pregunta rompehielo:

  • ¿Alguna vez prometiste algo con toda la intención de cumplirlo… y fallaste?
  • (Que los participantes compartan brevemente; conecta con Éx. 24:3).

2. Desarrollo (10 minutos) – 5 puntos clave

    A. El Libro y la Sangre (Éx. 24:1-8)

  • El pacto se ratificó con la Palabra y la sangre.
  • La obediencia solo es posible por los méritos de Cristo.
  • Pregunta: ¿Por qué nuestras buenas intenciones no bastan para obedecer?

    B. Ver a Dios (Éx. 24:9-18)

  • Líderes privilegiados vieron a Dios y comieron con Él, pero algunos cayeron.
  • La experiencia espiritual no siempre garantiza conversión.
  • Pregunta: ¿Qué nos protege de caer, aun con mucha luz recibida?

    C. Poder para obedecer (Ez. 36:26-28)

  • Solo Dios cambia el corazón y da poder para obedecer.
  • La obediencia es un don, no un mérito humano.
  • Pregunta: ¿Cómo podemos recibir cada día ese nuevo corazón?

    D. En medio de su pueblo (Éx. 25:1-9)

  • El Santuario: Dios habita con nosotros.
  • Simboliza el plan de salvación y la presencia divina.
  • Pregunta: ¿Qué significa hoy que Dios “habite” en nosotros?

    E. Lleno del Espíritu de Dios (Éx. 31:1-18)

  • Dios capacita con su Espíritu para cumplir su misión.
  • El sábado es señal de santificación.
  • Pregunta: ¿Qué relación ves entre guardar el sábado y la santidad?

3. Aplicación (5 minutos)

  1. El pacto no es solo un acuerdo legal, sino una relación transformadora con Dios.
  2. La obediencia no es imposición, sino fruto del amor y del poder del Espíritu Santo.
  3. Dios quiere habitar en medio de nosotros y en nuestro corazón.

4. Cierre (2 minutos)

  • Verso clave: “Pondré mi Espíritu dentro de ustedes, y haré que anden en mis mandamientos” (Ez. 36:27).
  • Desafío de la semana: Dedicar un momento diario a renovar el pacto con Dios, pidiéndole un nuevo corazón.

 II.                  Prueba: Relacionar columnas

Instrucciones: Relaciona cada elemento de la Columna A con su descripción o significado en la Columna B. Escribe la letra correcta junto al número correspondiente.

Columna A

Columna B

1.         _____ Éxodo 24:3

2.         _____ Sangre del pacto

3.         _____ Comer con Dios en el Sinaí

4.         _____ Bezaleel y Aholiab

5.         _____ Éxodo 25:8

6.         _____ Nuevo corazón (Ez. 36:26)

7.         _____ Propiciatorio

8.         _____ Sábado como señal (Ez. 20:12)

9.         _____ Santuario terrenal

10.     _____ Éxodo 31:18

11.     _____ Obediencia verdadera

12.     _____ Espíritu Santo

A. Señal de que Dios santifica a su pueblo.

B. Refugio de la presencia divina y enseñanza del plan de salvación.

C. Dios habita en medio de su pueblo.

D. Promesa divina de transformar y sensibilizar el corazón.

E. Capacidad dada por Dios para la obra artística del Tabernáculo.

F. Declaración del pueblo: “Haremos todo lo que el Señor ha dicho”.

G. Lugar donde se colocaban las tablas de la Ley y símbolo de expiación.

H. Capacitación espiritual para vivir en obediencia.

I. Recordatorio del perdón y pacto mediante Cristo.

J. Entregado directamente por Dios, escrito en piedra.

K. Fruto del amor y obra de la gracia de Dios, no simple esfuerzo humano.

L. Experiencia única de comunión y honor, símbolo de vínculo con Dios.


III.                
Estudio de casos

Estudio de Caso 1:

Laura, miembro activa de la iglesia, asiste a todas las actividades y ha firmado compromisos espirituales en varias ocasiones, declarando: “Haré todo lo que el Señor me diga”. Sin embargo, reconoce que, en la práctica, le resulta difícil mantener la constancia en la oración y el estudio de la Biblia. Después de un retiro espiritual, sintió gran motivación, pero dos semanas después volvió a su rutina y sus hábitos anteriores. Laura se pregunta si su problema es falta de fuerza de voluntad o si está fallando en algo más profundo.

Preguntas para el diálogo:

  1. Según lo aprendido en Éxodo 24 y Ezequiel 36, ¿qué le está faltando a Laura para que su compromiso sea sostenible?
  2. ¿Cómo podemos distinguir entre “fuerza de voluntad” y “dependencia del poder del Espíritu Santo”?
  3. ¿Qué pasos concretos puede tomar Laura para que su obediencia sea fruto de un corazón transformado y no solo de un impulso momentáneo?

Estudio de Caso 2:

Enrique trabaja como diseñador gráfico y recientemente recibió un proyecto importante que requiere entregas parciales los sábados. Él ha sido fiel guardador del sábado, pero esta vez su jefe le dijo que, si no entrega avances en ese día, perderá el contrato. Enrique recuerda que el sábado es señal de santificación y un pacto con Dios, pero también teme perder una oportunidad económica única. Algunos amigos de la iglesia le dicen que puede “trabajar en secreto” y no decir nada; otros le aconsejan rechazar el proyecto. Enrique está confundido y busca consejo espiritual.

Preguntas para el diálogo:

  1. ¿Qué principios bíblicos y del pacto se aplican en la situación de Enrique (Éx. 31:13; Eze. 20:12)?
  2. ¿Cómo se relaciona la santidad del sábado con la confianza en que Dios proveerá?
  3. ¿Qué impacto tendría cada decisión (trabajar en sábado o rechazar el trabajo) en su testimonio personal y en su relación con Dios?

 

Deseamos que estos recursos sean de ayuda en las actividades de este sábado.