lunes, 30 de mayo de 2016

¿Cuáles son las instrucciones de Dios para ti?

“Así dice el Eterno Todopoderoso, Dios de Israel: Ve, y di a los varones de Judá, y a los habitantes de Jerusalén: ¿No recibiréis instrucción para obedecer mis Palabras? —dice el Eterno—.” Jeremías 35:13
Las instrucciones de Dios para nosotros son sencillas que, en circunstancias difíciles, se vuelven vitales para salvar la vida y de los que nos rodean. En la actualidad, Dios tiene instrucciones sencillas que muchas veces olvidamos. Instrucciones que, por ser tan sencillas, creemos que su eficacia no aplica para circunstancias apremiantes. Entre las instrucciones sencillas de Dios, podemos encontrar las siguientes:
1.      Estad siempre gozosos.
2.      Orad sin cesar.
3.      Dad gracias en todo.[1]
4.      Pedid y se os dará, buscad y halaréis, llamad y se os abrirá.[2]
5.      Tiene alguien falta de sabiduría, demándela a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche.[3]
6.      Y todo lo que pidieres al Padre en mi nombre, yo lo haré.[4]
7.      Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas vendrán por añadidura.[5]
8.      Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu casa.[6]
9.      No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.[7]
Es tan solo una pequeña lista de instrucciones sencillas que Dios nos ha dejado. Si escudriñamos las Escrituras con diligencia, encontraremos otras igual de interesantes y sencillas. Es necesario ocuparnos de las instrucciones sencillas antes que de las instrucciones complejas; Dios se encarga de éstas últimas.
      Si tuviéramos que hacer una lista de héroes de la biblia que siguieron instrucciones sencillas, encontraríamos al menos los siguientes: Enoc, Moisés, Elías, Daniel, Jesús, por buscar a Dios a través de la oración. Por pedir sabiduría, al rey Salomón. A Jairo y Martha por creer, y sus familiares fueron resucitados. Por no temer, a los amigos de Daniel ante un horno de fuego.
      La lista podría seguir, pero esa lista no tendría sentido si tu no apareces en ella. Te invito a tomar la decisión y seguir las instrucciones sencillas de Dios.
Por Galdino Enríquez Antonio
Leer “¿Qué tan complejas son las instrucciones de Dios?”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/05/que-tan-complejas-son-las-instrucciones.html


Leer: “Instrucciones sencillas de Dios”, en:  http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/04/instrucciones-sencillas-de-dios.html


[1] 1 Tesalonicenses 5:16-18
[2] Mateo 7:7
[3] Santiago 1:5
[4] Juan 14:13
[5] Mateo 6:33
[6] Hechos 16:31
[7] Isaías 41:10

jueves, 19 de mayo de 2016

¿Qué tan complejas son las instrucciones de Dios?

"Pero ellos no escucharon, ni inclinaron su oído, antes endurecieron su cerviz, para no oír, ni recibir la instrucción.” Jeremías 17:23
            Consideremos la instrucción dada por Dios a los hijos de Israel, registrada en Éxodo 14:15. El pueblo se encontraba frente al Mar Rojo, y tras él, un ejército dirigido por un Faraón enfadado. Reclamaron a Moisés por la decisión de llevarlos por el camino que los ponía en serios peligros. Moisés rogo por indicaciones divinas y la respuesta fue: “Dile a los hijos de Israel que marchen” ¿Hacia dónde? Que marchen de frente, y extiende tu mano con tu vara sobre el mar y yo haré maravillas.[1]
¿Te imaginas la expresión en los rostros de los hombres y mujeres al escuchar la indicación tan simple: ¡marchen!? Una instrucción sencilla, pero que las circunstancias del momento lo hacían una indicación incoherente. Sin embargo, marcharon hacia el Mar Rojo y lo cruzaron en seco. Al final, Moisés volvió a extender su mano sobre el mar y las aguas cubrieron a los egipcios.

            Jesús tuvo la oportunidad de celebrar su primer milagro dando instrucciones en una boda. En el evangelio de Juan, en el capítulo 2, se registra la asistencia de Jesús y sus discípulos a una celebración matrimonial. La provisión de vino para la ceremonia, fue insuficiente. La madre de Jesús pide su intervención y lo presenta a los siervos.
 Jesús indica a los siervos llenar de agua las seis tinajas que estaban allí. Los siervos probablemente no comprendieron la razón de tal indicación, pero obedecieron. Una vez llenas las tinajas, Jesús les pidió llevar de esa “agua” al maestresala. Un siervo de esa época pudo haber razonado de la siguiente manera:
            “Señor, yo estaba seguro que al llamarnos, sería para llevarnos a algún viñedo cercano, y entre los hombres que lo acompañan y nosotros, cortaríamos los racimos de uva, los llevaríamos al lagar y más temprano que tarde, traeríamos jugo fresco; pero ahora, nos pide llevar el agua al maestresala. ¿No sabe, señor mío, que somos siervos y ante tal insulto, el amo nos mandaría a golpear, encarcelar, o peor aún, podría determinar nuestra muerte?”
Leer: “Instrucciones sencillas de Dios”, en:  http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/04/instrucciones-sencillas-de-dios.html
            A pesar de sus temores, hicieron caso a la indicación. El resultado los llenó de asombro y admiración hacia el Señor Jesús. Seguramente recibieron felicitaciones por la prontitud con que se presentaron con el vino. Los aplausos también alcanzaron al novio, que no estaba siquiera enterado del milagro que acabada de ocurrir.
            ¿Quieres seguir las instrucciones que Dios te da hoy? Toma una Biblia y comienza a leer las instrucciones que Dios tiene para ti. Sus instrucciones que Él tiene para nosotros son sencillas. Abrir un camino en medio del mar o convertir el agua en vino, son indicaciones complejas y difíciles que sólo le competen a Él.
Por Galdino Enríquez Antonio

[1] Éxodo 14:16

viernes, 13 de mayo de 2016

Cuidado con la lengua

“El Espíritu del Señor ha hablado por mí, y su Palabra ha estado en mi lengua.” 2º de Samuel 23:2
El apóstol Santiago hace mención de que la lengua es un miembro pequeño, pero que se jacta de grandes cosas. La compara con el fuego, que por muy pequeño que sea, enciende grandes bosques.[1] Cuando es usada la lengua, en un sentido contrario a lo dispuesto por Dios, se convierte en un mundo de maldad.
            El mismo apóstol Santiago refiere que es muy complicado frenarla. Somos capaces de domar distintas especies de animales. Podemos controlar enormes navíos. Pero a ella, con suma dificultad. Cuando no logramos dominarla, podemos declarar la guerra, maldecir a alguien, ofender al prójimo y levantar falsos testimonios. “…es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal”[2].
Leer: “¿Para qué deberíamos formar equipos?”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2015/12/para-que-deberiamos-formar-equipos.html
            El chisme, cuya finalidad es indisponer a una(s) persona(s) con otra(s), tiene como su articulador a la lengua. El daño que ocasiona un chisme es enorme. Menoscaba la reputación, mancilla la persona, lesiona el estado anímico de cualquiera que es objeto de patrañas. Sabias son las palabras de Salomón al señalar que “sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda”[3].
Por ello, el apóstol Pablo aconseja: “…evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad”[4]. El proverbista describe que “el joven es conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta”[5]. Y la recomendación especial es que “nadie tenga en poco tu juventud, sino se ejemplo a los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”[6].
El salmista dice que el Señor “destruirá todos los labios lisonjeros, y la lengua que habla jactanciosamente”[7]. Por esa razón el Rey David oraba de esta manera: “sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía y redentor mío”[8]. “Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso, y de la lengua fraudulenta”[9].
            Que Dios bendiga a cada uno y nos ayude a cuidar nuestra lengua.



[1] Santiago 3:5-6
[2] Santiago 3:8
[3] Proverbios 26:20
[4] 2ª  Timoteo 2:16
[5] Proverbios 20:11
[6] 2ª Timoteo 4:12
[7] Salmo 12:3
[8] Salmo 19:4
[9] Salmo 120:2