La primera lección del libro de
Josué expone la “fórmula divina para el éxito”, entregada a Josué en un momento
de profunda transición. Tras la muerte de Moisés, el liderazgo humano cambia,
pero la soberanía de Dios permanece inalterable. La narrativa subraya que la
continuidad del plan divino no depende de la grandeza personal de un líder, sino
de la
presencia y dirección constante de Dios.
El pasaje de Josué 1:1-9 revela cinco ejes fundamentales. Primero, el manto del liderazgo divino: Dios mismo designa y capacita al nuevo líder, enfatizando que la verdadera fortaleza proviene de Su Espíritu. Segundo, la dinámica de la fe activa: las promesas divinas, expresadas en los verbos “Pasar, Poseer, Repartir y Servir”, requieren una respuesta de obediencia y acción concreta por parte del pueblo. La fe bíblica no es pasiva, sino cooperativa.
En tercer lugar, la certeza de la
herencia prometida se manifiesta en el uso del “perfecto profético”: Dios habla
de la conquista como un hecho consumado, asegurando así que la confianza de
Israel no se funde en circunstancias, sino en la fidelidad del Prometedor. Cuarto,
el valor de la fidelidad espiritual se presenta como el desafío central de
Josué: no se trata únicamente de vencer enemigos militares, sino de mantenerse
firme en la obediencia a la Torá, evitando desviaciones “a derecha o
izquierda”. La valentía, en este contexto, se traduce en lealtad inquebrantable
a la Palabra de Dios.
Finalmente, el éxito según Dios
es redefinido en contraste con los parámetros culturales. No se basa en riqueza
material ni en la ausencia de dificultades, sino en la prosperidad espiritual
que fluye de meditar y vivir conforme a la Escritura. Los términos hebreos
tsalaj (prosperar) y sakal (actuar sabiamente) apuntan a un éxito integral,
vinculado a la fidelidad al pacto. La verdadera prosperidad es consecuencia de
una relación obediente y confiada con Dios, más que de logros externos.
En conclusión, la fórmula del
éxito dada a Josué —valor, obediencia y confianza en la presencia divina— sigue
siendo vigente para los creyentes contemporáneos. Esta lección invita a
redefinir nuestras categorías de éxito, poniendo en primer lugar la fidelidad
espiritual, la obediencia práctica y la confianza en las promesas divinas como
fundamentos de una vida verdaderamente próspera.
Les compartimos un par de
planeaciones de clases para que haga el repaso de la lección, una basada en la
estrategia de Aula Invertida y la segunda secuencia didáctica de MEAC (Motiva,
Explora, Aplica y Crea)
AULA INVERTIDA:
Con esta estrategia no se hace un
repaso como si fuera un monólogo, la clase repasa lo que ya estudió, así mismo se
promueve la participación, el diálogo y la aplicación personal.
1. Apertura motivadora (3 min)
- Pregunta inicial: “Si hoy tuviera que dar la fórmula del éxito cristiano en una sola frase, ¿qué diría?”
- Permita que algunos respondan libremente.
- Conecte las propuestas con el texto para memorizar Josué 1:7.
2. Dinámica de repaso en grupos (15 min)
Divida a la clase en 4 grupos.
Cada grupo trabaja una parte del capítulo 1 de Josué, que corresponde también a
la estructura de todo el libro:
- Pasar (Jos. 1:1-9) – ¿Qué retos implica pasar el Jordán? ¿Qué significa “esfuérzate y sé valiente” hoy?
- Poseer (Jos. 5:13-12:24) – ¿Cómo poseemos hoy las promesas de Dios? ¿Qué luchas enfrentamos?
- Repartir (Jos. 13:1-21:45) – ¿Qué nos enseña sobre la mayordomía y la justicia en la comunidad?
- Servir (Jos. 22:1-24:33) – ¿Cómo la obediencia y el servicio completan la misión de Dios?
Cada grupo prepara una respuesta
corta (1 min) y una pregunta para el resto de la clase.
3. Debate guiado (10 min)
Con las preguntas que formularon
los grupos, abra el diálogo.
Ejemplo de profundización:
- ¿Cómo se equilibra la fe en las promesas de Dios con la obediencia activa? (Romanos 3:31)
- ¿Qué diferencia hay entre el éxito según la Biblia y el éxito según el mundo? (Salmo 1:1-3)
- ¿Cómo enfrentamos nuestras luchas espirituales con “esfuerzo y valentía”? (Efesios 6:10-18)
4. Aplicación personal (5 min)
- Actividad individual: Cada persona escribe en un papelito:
- “Esta semana, mi paso de fe será…” (una acción concreta: confiar, obedecer, servir, testificar).
- Se invita a 2–3 a compartir en voz alta.
5. Cierre inspirador (2 min)
- Recuerde que el verdadero líder del pueblo no era Moisés ni Josué, sino Dios mismo.
- Lee en voz alta Josué 1:5 (“Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé”).
Concluya: La fórmula del éxito no
es mágica: es la presencia de Dios + obediencia fiel.
MEAC – Microclase
Tema central: El éxito según Dios
se alcanza con valor, obediencia y confianza en su Palabra.
GPS (Gran Pregunta de la Semana):
¿Cómo podemos aplicar la fórmula divina para el éxito —valor, obediencia y confianza
en su Palabra— para superar los desafíos de nuestra vida y experimentar la
verdadera prosperidad que Dios promete?
I. MOTIVA (5 min)
- Propósito: Generar interés y conexión con la experiencia personal.
- Actividad inicial (metáfora): Presentar la historia del “nuevo director que reemplaza a un líder legendario”. Preguntar:
- ¿Qué sentirían si tuvieran que reemplazar a alguien exitoso?
- ¿Qué le daría seguridad para asumir esa tarea?
- Conexión bíblica: Así se sintió Josué al reemplazar a Moisés. Dios no le dio estrategias militares, sino una fórmula espiritual.
- Versículo motivador: Leer en voz alta Josué 1:7.
II. EXPLORA (20 min)
Propósito: Comprender los
principios bíblicos de la fórmula del éxito.
Dividir la exploración en 5
subtemas, cada uno con una pregunta de discusión + aplicación breve:
El manto del liderazgo divino
(Jos. 1:1-9)
Pregunta: ¿Qué nos enseña la
transición de Moisés a Josué acerca del liderazgo humano y la soberanía de
Dios?
- Idea: El líder cambia, Dios permanece.
- La dinámica de la fe activa (estructura del libro)
Pregunta: ¿Qué significan los
verbos “Pasar, Poseer, Repartir, Servir”?
- Idea: Las promesas de Dios requieren obediencia activa.
- La certeza de la herencia prometida (Jos. 1:2-6)
Pregunta: ¿Qué significa que Dios
hablara en “perfecto profético” (como si ya lo hubieran recibido)?
- Idea: Dios cumple lo que promete; nuestra confianza está en su presencia, no en las circunstancias.
- El valor de la fidelidad espiritual (Jos. 1:7-9)
Pregunta: ¿Por qué el mayor reto
de Josué no era militar, sino espiritual?
- Idea: Ser fiel a la Palabra exige más valor que conquistar ciudades.
- El éxito según Dios (Jos. 1:7-9; Rom. 3:31)
Pregunta: ¿Cómo redefine Dios el
éxito en contraste con el mundo?
- Idea: El éxito es vivir en armonía con la Palabra, no acumular riquezas.
- Recurso didáctico: Pueden usar una pizarra o rotafolio, escribiendo los verbos clave (Pasar – Poseer – Repartir – Servir) y conectando cada uno con una verdad espiritual.
III. APLICA (5 min)
Propósito: Llevar la lección a la
vida personal.
Preguntas de reflexión:
- ¿Qué parte de la fórmula (valor, obediencia, confianza) necesito más en mi vida esta semana?
- ¿En qué área concreta debo “esforzarme y ser valiente” para obedecer a Dios aunque sea difícil?
- Desafío personal: Identificar a alguien en transición o con temor y compartirle una promesa (ej: Jos. 1:9) y comprometerse a orar por él.
IV. CREA (5 min)
Propósito: Convertir el
aprendizaje en misión y testimonio.
Actividad final: Cada participante escribe en una tarjeta una experiencia personal (un “Jordán” o “gigante” que enfrentó) y cómo Dios le dio la victoria.
Tarea misionera: Compartir esa experiencia durante la semana con alguien fuera de la iglesia, como testimonio de que la verdadera prosperidad está en la presencia de Dios.
Examen de Opción múltiple (10
ítems, 1 punto cada uno)
Marca la respuesta correcta.
1.- ¿Quién era el verdadero Líder de
Israel, más allá de Moisés y Josué?
- a) Moisés
- b) Josué
- c) El Señor
- d) El pueblo
2.- Según Josué 1:7, ¿qué condición
debía cumplir Josué para prosperar en todo?
- a) Ser buen estratega militar
- b) No apartarse de la Ley de Dios
- c) Escuchar al pueblo
- d) Tener armas poderosas
3.- El libro de Josué puede resumirse
en cuatro verbos clave:
- a) Pasar, poseer, repartir, servir
- b) Salir, entrar, conquistar, gobernar
- c) Luchar, resistir, obedecer, triunfar
- d) Recordar, confiar, temer, huir
4.- ¿Qué significa el “perfecto
profético” en Josué 1:3?
- a) Una exageración literaria
- b) Una acción futura asegurada como si ya hubiera ocurrido
- c) Un mandato condicional
- d) Un recuerdo histórico
5.- ¿Qué exhortación repite Dios a
Josué dos veces en Josué 1:7-9?
- a) Descansa y confía
- b) Esfuérzate y sé valiente
- c) Lucha y conquista
- d) Obedece y prosperarás
6.- Según Efesios 6:10-18, el
cristiano libra una batalla:
- a) Contra los cananeos
- b) Contra tendencias pecaminosas y potestades espirituales
- c) Contra los romanos
- d) Contra los falsos amigos
7.- El éxito bíblico, según Salmo
1:1-3, se alcanza al:
- a) Evitar el consejo de los malos y meditar en la Ley de Dios
- b) Ganar riquezas
- c) Conquistar territorios
- d) Trabajar duro
8.- Romanos 3:31 enseña que la fe en
Cristo:
- a) Anula la Ley
- b) Confirma la Ley
- c) Sustituye la Ley por tradiciones
- d) Solo es válida en el Antiguo Testamento
9.- El nombre “siervo del Señor” en
Josué se aplica finalmente a:
- a) Moisés solamente
- b) Josué al final de su vida
- c) Todo Israel
- d) Los sacerdotes
10.- ¿Cuál fue la promesa central que
sostuvo a Josué en su misión (Jos. 1:5)?
- a) “Te daré riquezas”
- b) “Estaré contigo, no te dejaré ni te desampararé”
- c) “El pueblo siempre te obedecerá”
- d) “No tendrás enemigos”
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