“¡Oh
Eterno, Dios Todopoderoso! ¿Hasta cuándo estarás indignado contra la oración de
tu pueblo?”
Salmo 80:40
Jacob ante
el inminente encuentro con su hermano Esaú, pasó la noche orando. Y no solo oraba, luchaba con Dios.[i] Y
antes de ese encuentro con el Ángel de Dios, había orado en muchas ocasiones
más.
David
escribió que siete veces al día alababa
a Dios, por sus justos juicios.[ii]
Eso me hace pensar que sus oraciones de consulta y peticiones eran otro tanto.
Elías también fue otro guerrero de la oración. Después del evento masivo en el
monte Carmelo, oró siete veces pidiendo
fervientemente por lluvia.[iii]
Eso nos muestra la intensidad y la perseverancia que debemos tener por nuestros
asuntos de oración.
Jesús
estuvo cuarenta días en el desierto
orando y ayunando,[iv] a
pesar de ser el hijo de Dios, oraba con mucha frecuencia. Moisés estuvo en la
presencia de Dios en el monte Sinaí también cuarenta días. Recibió
instrucciones de Dios y las dos tablas de piedra que contenían la ley.[v]
Después que el pueblo pecó, volvió a presentarse ante el Señor en oración por espacio de cuarenta días y
cuarenta noches.[vi]
Leer
“¿Cuánto tiempo debe durar la oración?”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/08/cuanto-tiempo-debe-durar-la-oracion.html
Saúl tuvo
la oportunidad de orar mañana y tarde ante la amenaza de Goliat por cuarenta días y no lo hizo.[vii]
¿Cuántos días has dejado pasar tú sin orar? Por el contrario, el registro
bíblico nos recuerda de cuanto tiempo se pasó Enoc en comunión con Dios: 300 años. ¿Cuántos años reúnen todos
los minutos de oración que has tenido a lo largo de tu vida?
¿Cuánto
tiempo orar? El tiempo necesario. Los días que se requieran. Las veces que sean
necesarias. Las horas que se requieran. Porque
los que esperan en Jehová, escribió el
profeta Isaías, tendrán nuevas fuerzas, levantarán el vuelo como águilas;
correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.[viii]
El rey David también mencionó que él, con
paciencia esperó en Jehová, que el Señor se inclinó a él y oyó su
clamor. Lo hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Puso sus
pies sobre peña y enderezó sus pasos. Y no solo eso, sino que también colocó
cánticos nuevos de alabanza en sus labios.[ix]
Leer “¿Cómo deberíamos orar a Dios?”, en:
http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/08/como-deberiamos-orar-dios.html
http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/08/como-deberiamos-orar-dios.html
Cuando tu
oración es muy corta, intenta platicar con Dios tus emociones y vivencias del
día.[x]
Pronto notarás que el tiempo que pasas con Dios en oración, va en aumento.
Que Dios
te bendiga hoy.
Por Galdino
Enríquez Antonio
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