viernes, 6 de enero de 2017

¿Oraciones acompañadas de ayuno?

“El Eterno se aleja de los impíos, pero oye la oración de los justos.” 
Proverbios 15:29

Aunque hoy se ayuna muy poco, varios personajes bíblicos lo hicieron mientras derramaban su alma a Dios en suplica y ruego. ¿Sabes que personajes lo hicieron?

Resultado de imagen para la oraciónLa reina Ester dio la siguiente indicación a Mardoqueo: “Ve, reúne a los judíos que se hallan en Susa, ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, ni noche ni día. Yo también con mis doncellas ayunaré igualmente. Entonces iré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley. Y si perezco, que perezca.”[1]

Así mismo, los habitantes de Nínive que creyeron en el mensaje que el profeta Jonás les predicaba y “proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor. La noticia llegó hasta el rey de Nínive,” quien emitió un edicto real donde proclamó ayuno y oración. “Cuando Dios vio lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino, tuvo compasión, y no les mandó lo que les había dicho.”[2]

Jesús se retiró para orar y ayunar y lo hizo “durante cuarenta días y cuarenta noches…”[3] Saulo, tras encontrarse con Jesús camino a Damasco, fue llevado a dicha ciudad y “allí estuvo tres días sin ver. Y no comió ni bebió”.[4] Esdras publicó “ayuno junto al río Ahava, para afligirnos ante nuestro Dios, a fin de solicitar de él camino derecho para nosotros, nuestros niños y todos nuestros bienes…” el resultado fue: “Ayunamos, y pedimos la ayuda de Dios, y él nos fue propicio.”[5]

El rey David ayunaba con frecuencia, el profeta Daniel recurrió al ayuno en momentos difíciles de su vida. Jesús señaló que existen situaciones donde el poder de Dios se logra teniendo momentos de “oración [y ayuno]".[6] La profetiza Ana, el compañero de viaje de Pablo, Bernabé, Moisés y otros tantos personajes bíblicos, recurrieron a la oración y al ayuno como fuente de poder espiritual.

“Cuando yo subí al monte - declara Moisés -, para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el Eterno concertó con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber.”[7] A través de la oración ferviente y comunión constante con el Señor, el Señor nos proveerá de grandes recompensas.

Si el Señor aceptó el ayuno de los personajes bíblicos, también puede aceptar hoy el ayuno que se hace con los propósitos correctos. Cada uno de los personajes mencionados en el presente post tenía claro los motivos por el cuál buscaron la bendición de Dios y el Señor les otorgó el pedido de sus corazones. El ayuno tiene el mismo poder que tuvo en el pasado si lo hacemos para  tener una claridad de pensamiento y un encuentro personal con Cristo Jesús.

Por Galdino Enríquez Antonio


Leer “¿Cuáles son las instrucciones de Dios para ti?”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/05/cuales-son-las-instrucciones-de-dios.html





[1] Ester 4:16
[2] Jonás 3:5-10
[3] Mateo 4:2
[4] Hechos 9:8-9
[5] Esdras 8:21-23
[6] Marcos 9:28-29
[7] Deuteronomio 9:9

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