“El que atiende la instrucción halla
el bien, y el que confía en el Eterno es feliz.” Proverbios 16:20
Muchas personas consideran que las
indicaciones dadas por Dios, no son tan fáciles de seguir. Piensan que las
instrucciones son una carga y no un alivio para sus angustiadas vidas. Se
desaniman cuando consideran que sus metas no serán alcanzadas con las estrategias
que han elegido. La frustración se hace presente en el momento que encuentran
que las instrucciones de Dios, aparentan un ramillete de razonamientos
“ilógicos”.
En el registro bíblico, encontramos
algunos pasajes que en su momento alguien pudo resumir en una idea descabellada
e irracional. Consideremos el relato contenido en Josué 6:1-5. El sucesor de
Moisés recibe instrucciones de Dios y reúne al pueblo de Israel para informarle
y comparte lo siguiente:
“Jehová me ha instruido que tomemos
Jericó. El plan a seguir es el siguiente: debemos integrar escuadrones que
marchen alrededor de la ciudad; colocaremos a los hombres de guerra primero y
los sacerdotes después. Marcharemos alrededor de la ciudad una vez cada día
hasta completar seis días. El séptimo día marcharemos siete veces alrededor de
ella. Al finalizar la séptima vuelta, el escuadrón de cuernos de carnero hará
sonarlos, daré la señal y todos gritaremos al unísono. Entonces los muros de la
ciudad caerán y cada uno correrá hacia la cuidad para tomarla.”
Leer: ”¿Quién es una persona de
éxito?”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/01/quien-es-una-persona-de-exito.html
Tras estas instrucciones, puedo
suponerme que unos a otros se miran atónitos. Alguien levanta la mano y pide la
palabra. Tras asentir Josué, esta persona pregunta si no se van a construir
escaleras para trepar por los muros de la ciudad. Josué le contesta que no.
Otra persona pregunta por el escuadrón de arqueros, los que han de contraatacar
a los que lleguen a asomarse por las
murallas. Josué le contesta que no es necesario según el plan de Dios.
Alguien levanta la
voz y pregunta quienes estarán a cargo de las catapultas. Josué sonríe
tímidamente y le dice que Dios no le dio esa indicación. “Me imagino que si vamos
a construir escaleras”, señala a viva voz otro israelita, pero Josué le dice que
no moviendo la cabeza.
Leer: “Cualidades de una persona de éxito”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2016/01/cualidades-de-una-persona-de-exito.html
Boquiabiertos aun más, murmuraban unos a otros.
Sus rostros reflejaban incredulidad claramente, era evidente que las instrucciones
no eran las que esperaban para hacer frente a una ciudad amurallada. Sin tener algo
más que decir, Josué les recordó las instrucciones: debemos marchar alrededor de
la ciudad siete días en el orden señalado y al final, gritar tras el sonido de los
cuernos de carnero y las murallas caerán.
Siguiendo estas instrucciones sencillas,
aparentemente sin sentido alguno, el pueblo de Israel conquistó la ciudad de
Jericó. El secreto del éxito fue que Dios dio esas instrucciones y el pueblo,
pese a ser una orden “ilógica”, obedeció.
¿Sabes que instrucción tiene Dios para ti, hoy?
Por Galdino Enríquez Antonio
Leer “Los pedidos extraños de Dios”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2015/10/los-pedidos-extranos-de-dios.html